Esta receta la he visto en muchos lugares y es simplemente la neta. Yo la hago todo el tiempo y con muchas variaciones para mi bebé pero también es excelente cuando estamos con antojo de algo dulce y no queremos comer azúcar. Es lo más sencillo y también lo más sano, yo intento hacer mucho para tener siempre a la mano. Es increíble para los bebés pero también es excelente para los niños, sobre todo para no llenarlos de postres azúcarados que tanto daño hacen. Las medidas no son exactas pues depende mucho del tamaño del plátano, y se le puede agregar todo lo que tengan a la mano, lo único escencial son los dos primeros ingredientes. Más o menos va así:
1 plátano
1/2 taza de avena
Ideas para agregar:
1 cucharada de ajonjolí
1 cucharada de linaza molida
1 cucharada de coco rallado sin azúcar
1 cucharada de nuez pulverizada
1 cucharada de almendra molida
Puño de pasitas (tener cuidado con los bebés)
Puño de arándanos (mismo caso)
Pizca de canela
Pizca de nuez moscada
1 cucharada de chía
Modo de preparación:
Prender el horno a 180 grados C. Engrasar levemente con aceite de oliva o de coco un refractario.
Se muele la avena en la licuadora hasta que se haga harina. Aparte, se machaca el plátano y se le agrega la harina. Se mezcla bien y se agregan los ingredientes opcionales, si es que se están utilizando. Para hornear pueden esparcir la mezcla por todo el refractario en un sólo piso y después cortar en bastoncitos o cuadritos o pueden poner "montecitos" como galletitas. Hornear por 10 minutos. Listo para los pequeños y no tan pequeños.
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